No os lo podéis imaginar lo que me pasó, me levanté y ...¡Había nevado! Yo estaba deseando salir para hacer un muñeco de nieve, pero...no hacía frío ¡Qué raro! Era el mes de marzo y en mi ciudad no suele nevar...
¿Qué estaba ocurriendo?...Tenía que salir rápido a investigar. Salí afuera y pude observar, como era evidente, que algo extraño estaba ocurriendo...No era nieve, era...¡Azúcar!...llovía azúcar del cielo. lo probé y...estaba rico, rico, riquísimo.
No pude hacer el muñeco de nieve, pero si de azúcar.
Jose Antonio C.
Lo primero de todo es que las nubes serían algodón de azúcar, también habría recogedores de lluvia para no pagar 60 céntimos. En vez de paraguas sería parazúcar o recogeazúcar y los niños saldrían siempre que lloviese y se llevarían un atracón de azúcar y cuando nevase sería caramelo pero cuando granizara serían terrones de azúcar.
Javi.
Para empezar, la vida nos resultaría mas dulce, jajaja.
Bueno, después de la broma creo que, todos los seres vivos del planeta estaríamos adaptados a tomar azúcar en vez de agua para sobrevivir.
En vez de tener lagos, ríos, embalses de agua, etc..., lo que tendríamos serían montañas de azúcar que deberíamos recoger y almacenar en naves gigantes para luego repartirlas por el mundo para su consumo.
El día que el telediario diera lluvia nadie en ese sitio podría coger el cochee, la moto o incluso los aviones no podrían volar por seguridad.
Domingo Ma.
Sería un poco extraño porque no estaríamos acostumbrados y las piscinas tendrían agua dulce y muy rara. Y la gente no querría salir a la calle porque tendrían azúcar en el pelo. Yo creo que a algunos les gustaría porque ¿a quién no le gusta el azúcar cayendo del cielo?
Podría llenar bolsas de azúcar, no tendría que comprar azúcar.
Erika.
Sería muy guay, podríamos comernos todo el azúcar, aunque si comemos mucho azúcar es malo y además nos salen lombrices. Si eso fuera real no deberíamos comer tanta azúcar porque sería muy malo para toda nuestra salud.
Manuel.
Lo que pasaría es que si fuéramos a la calle sin paraguas nos pondríamos todos pringados de azúcar, los perros, los gatos, los pájaros, etc.
Si lloviese azúcar nos creeríamos todo el mundo que estaría nevando pero nos llevaríamos una gran sorpresa al ver que no, que lo que realmente está cayendo es azúcar. En vez de hacer un muñeco de nieve, se haría un muñeco de azúcar y nos lo podríamos comer, lo que pasa es que a lo mejor, después nos puede doler la barriga, a mi me encantaría que en vez de llover agua lloviera azúcar.
Estrella
Si pasara eso el mundo sería un desastre porque el agua se evaporaría y se convertiría en azúcar hasta que no quedara agua y sin alimentos de los huertos. ni nada, hasta que sin agua y con contaminación habría muchos terremotos, tsunamis y no se podría tocar el suelo de lo caliente que estaría el planeta Tierra.
Nicolás
Yo me despertaría y no me lo creería, saldría corriendo y me pondría con la boca abierta. En las noticias pondrían que 'hoy vienen muchísimas lluvias de azúcar'. Yo saltaría por toda la casa, mi abuelo no podría comer azúcar porque tiene diabetes, pero los científicos inventarían una medicina que acabase con la diabetes.
Mi piscina estaría rebosando de azúcar, haría un muñeco de azúcar y un ángel, como si fuera Navidad. Esto solo es una hipótesis, pero si fuese de verdad estaría alucinando.
Elena.
Un día cuando iba al cole estaba lloviendo pero no era agua lo que caía, sino azúcar. Todos en el cole estábamos deseando salir, hasta los profes. Pero como hay que cumplir las normas y no se puede salir cuando llueve, no se podía salir.
Al terminar las clases, todos salimos del cole y aún estaba lloviendo. ¡Qué divertido! Parecía nieve azucarada, nos volvimos todos locos comiendo el azúcar y jugando con ella. Esa misma tarde muchos niños se pusieron malos y les dolía muchísimo la barriga por toda el azúcar.
El paisaje era muy bonito y fuimos a ver un río de azúcar.
Hugo.
Yo pienso que si en vez de agua lloviese azúcar las nubes serían de algodón de azúcar. La gente creería que las nubes están llorando. Yo me tiraría en el azúcar haciendo una forma llamada 'el ángel'. También cogería el azúcar con la lengua como con los copos de nieve, yo desearía que fuera la feria porque así podría coger las nubes, mejor dicho, el algodón de azúcar. ¿Creéis que eso será bueno para las playas y piscinas? Claro que no, porque contamina mucho.
Mireia.
Si lloviese azúcar estaría todo pegajoso, pero sería todo dulce. Me quedaría con la boca abierta para comer el azúcar. Las nubes serían algodones de azúcar ¡Todo sabría a caramelo!
Sería el clima que mas me gustase y no necesitaríamos paraguas porque no me importaría estar repleto de azúcar.
¡Ojalá pasase de verdad! ¡Qué rico estaría todo! Estaría todo el tiempo pidiendo que lloviese azúcar, pero creo que no pasaría ni en mis sueños ¿Qué pena verdad? Aunque eso podría convertirnos en gorditos y creo que las plantas no podrían crecer.
Sergio.
Si lloviese azúcar y no agua, se formarían montañas de azúcar y podríamos esquiar y tirarnos con el trineo. Los peces , pulpos, ballenas, etc. harían sus propios dulces, serían unos estupendos chefs.
Los ríos y mares se convertirían en zumos y batidos azucarados y el mundo sería un bombón relleno de chocolate. Ummm ¡Qué rico!
Los volcanes echarían Nutella y las nubes serían de algodón de azúcar. Los pájaros pasarían hambre porque entre los zumos y batidos azucarados, el mundo relleno de chocolate, los volcanes que echan Nutella y las nubes de algodón de azúcar...Uff ¡Cuánta comida!
Me encantaría que lloviese azúcar, pero tendríamos que cuidar mucho nuestros dientes.
Ana.
Si lloviese azúcar en vez de agua nadie necesitaría paraguas para parar el agua porque llueve azúcar. Todos estarían con la boca abierta todo el día porque llovería azúcar. Al cabo de unas semanas tendrían diabetes los que comiesen azúcar y los que no, no tendrían diabetes, nos pondríamos gordos de tanto azúcar.
No iríamos al cole porque estaríamos malos siempre, todos los días, semanas, meses, años. Yo no comería tanta azúcar porque tendría diabetes como los demás, comería pero solo un poco cada semana.
Azrael.
Pues yo estaría contenta porque ¡las nubes serían de algodón de azúcar!
Pero...por una parte estaría triste porque no habría agua potable. Yo comería mucho azúcar y a menudo iría al dentista para empastar los dientes.
Cuando lloviera la gente estaría con la boca abierta para comerse el azúcar.
Los bomberos tendrían mucho trabajo: quitar todo el azúcar de las casas, carreteras, etc.
Los niños y niñas estarían super mega contentos.
También, en vez de nieve querrían chuces, palomitas, gusanitos...
Y colorín colorado, el cielo sigue azucarado.
Kayla.
Pues a los que les gusta el azúcar se la pueden comer.
Las personas que van a comprar azúcar no irían, irían a cogerla gratis.
Yo no cogería un paraguas, abriría la boca. Lo que pasa es que no podría andar con el azúcar. El patio del colegio estaría lleno de azúcar y yo no estaría apuntado al fútbol.
Los coches no se podrían coger.
Sería un fracaso pero menos mal que no existe.
Domingo M.
Cuando terminara de llover el azúcar se quedaría en el suelo y sería muy guay porque el azúcar no se derretiría. Y en vez de llevar botas resistentes al agua, serían resistentes al azúcar.
Haríamos muchísimos algodones de azúcar, podríamos hacer muñecos de azúcar y jugar a las peleas con bolas de azúcar. Estaría super, super guay.
Las plantas, hierbas y árboles estarían muy blancos. ¡Qué guay!
Sería un mundo muy dulce y no tendríamos que comprar azúcar, pondríamos las bolsas debajo de la nube de azúcar.
Marina.
Yo creo que si lloviera azúcar en vez de agua sería todo mas divertido y en vez de refugiarnos en las casa saldríamos a la calle con recipientes para hacer pasteles, dulces, cafe, etc. En las calles en vez de haber charcos de agua habría montones de azúcar blanca. En el campo las plantas estarían más dulces, por ejemplo, los tomates, tagarninas, pimientos, pepinos, rábanos, etc. Las abejas al coger el polen de las flores se pegarían a ellas y al final viviríamos en un mundo muy dulce.
Jose Antonio A.
Yo lo que haría sería abrir la boca cuando lloviese azúcar, siempre querría que lloviera para comer azúcar. ¡Qué bueno! Yo por mi, que lloviese azúcar todos los días, lo malo...¡son las caries!
Cuando mi madre me dijera que iba a llover azúcar cogería un bote ancho para llenarlo y comérmelo. Me gustaría mucho porque en vez de paraguas cogeríamos cacharros muy hondos para coger mucho azúcar o también podríamos usar la boca como paraguas y ¡a comer!
¡Qué rico, ojalá fuese de verdad!
Zaira.
Pues la producción de azúcar sería mas fácil, podríamos hacer en vez de muñecos de nieve, muñecos de azúcar o guerra de bolas de azúcar. Yo cada vez que lloviera estaría comiéndome el azúcar. Los paraguas se llamarían parazúcar. Tampoco deberíamos gastarnos dinero en azúcar y el patio de mi edificio estaría lleno de azúcar. También cuando no hubiera azúcar bajaría al patio y cogería un poco para mi Cola Cao.
La primera vez que lloviese yo creería que era nieve porque las dos son blancas y lo peor es que cuando se terminase el agua moriríamos.
Pedro
Yo creo que me gustaría porque cuando lloviese no nos mojaríamos y podríamos comerlo. Me gustaría que todos los días lloviese para poder comerme el azúcar, nunca pararía, salvo cuando lloviese. Podría irme a una fábrica de azúcar para ver cómo lo hacen , también iría al parque de los perros con mi perro a que comiera azúcar. Me gustaría muchísimo, ojalá fuera verdad. También podría hacer que lloviese azúcar en otros universos y planetas, como por ejemplo Marte, Neptuno, etc.
Noelia.