Algunas de las hipótesis que más nos han gustado son:
Los jardines y parques que tenemos no estarían como siempre, ya que las plantas estarían de un lado para otro. Podríamos encontrárnoslas en los supermercados, centros de salud, por todo el cole...tendríamos vegetación por todos lados. Las plantas tendrían que aprender a esperar en los semáforos, a pasear por las playas, visitar museos y muchísimas cosas más. Si yo tuviese una me gustaría que viniera conmigo a todos lados y que en el verano se comiese los mosquitos para que así no me picaran.
Domingo Márquez.
Si las plantas caminasen me haría amiga de muchas, tendrían que fabricar coches, carritos, bicis, hasta gafas de sol para las plantas. Sería muy chulo que mientras esperásemos a que un semáforo se pusiera en verde poder tener a una rosa al lado. A lo mejor les gusta viajar y tendrían que hacer aeropuertos para las plantas. Si yo fuera la que le tuviera que poner nombre al aeropuerto lo llamaría 'Airplant'.
Las plantas no tendrían casa así que las que no tuvieran casa tendrían que vivir con una familia de humanos. Yo viviría con cuatro plantas. ¡El mundo olería mejor!
Ana.
Yo pienso que si las plantas pudieran andar sería bueno para ellas porque así no se tendrían que preocupar de esperar a que lloviese para poder beber y cuando tuviesen sed irían a un río o largo cercano a beber.
Tampoco necesitarían que las abejas llevaran el polen de flor en flor ya que ellas podrían reunirse para reproducirse.
Podrían hacer muchas cosas como los humanos y los animales, por ejemplo, saltar, correr, jugar, etc.
Lo malo es que tendrían que usar calcetines y zapatos y no podrían agarrarse a las tierra para hacer la fotosíntesis.
Sergio.
Que me haría amiga de las plantas, jugaríamos un montón en el parque, en mi casa, etc.
Pero lo que pasa es que habría que tener muchísimo cuidado con las plantas carnívoras porque se comerían de un bocado a las personas.
Con las largas raíces de los árboles nos haríamos columpios y podríamos tocar las nubes blancas de algodón del cielo.
Estrella
Si las plantas caminasen sería un caos porque el árbol más grande del mundo arrasaría ciudades y carreteras y sería imposible cogerlas para producir papel y muchos animales se quedarían sin hogar. ¡Aunque servirían de transporte! Y también no comeríamos frutas ni verduras porque se pondrían a andar, pero estaría guay tener una planta de mascota.
Nicolás.
Yo me iría a mi huerto y vería que las plantas estaban caminando. Después me montaría en una e iría en ella como a caballo, iría al colegio con la planta y se la enseñaría a todo el mundo.
Me iría a comprar una silla de montar y muchas más cosas, se las pondría a la planta e iría a todo los sitios con ella.
Elena.
Esta historia ocurrió durante el cambio de hora, ahora entenderéis por qué.
Me levanté y todo estaba igual, todo en sus sitio pero durante la noche, según habían contado las noticias en la tele había ocurrido algo misterioso...las cámaras de seguridad que habían por las ciudades habían captado a muuuuuuuuchas plantas andando.
Las grandes ciudades ya no estaban tan contaminadas. ¿Qué había sucedido?
Las plantas, árboles y arbustos se habían movido desde los parques de los pueblecitos hasta las grandes ciudades y con ayuda de la fotosíntesis de tantas plantas desapareció casi por completo la gran nube de contaminación que estaba encima de Madrid, Barcelona, Sevilla, etc.
De regreso a casa algunas plantas se quedaron por el camino y formaron huertecitos para dar de comer a las familias que le hacían falta.
Una vez más la naturaleza nos había dado una lección.
Y desde entonces los humanos ya cuidamos mejor a la naturaleza.
Y ahora que ya os he contado la historia sabéis decirme ¿por qué lo hicieron el día del cambio de hora en otoño?
Jose Antonio C.