Para ello, antes que nada, hemos hablado de la diferencia entre un acto de bondad y un favor. El primero es una acción que hacemos por propia iniciativa y, por supuesto, sin esperar nada a cambio. Un favor, sin embargo, es algo que hacemos porque alguien nos lo ha pedido.
Tenemos toda una semana para llevar a cabo un acto de bondad al compañero/a que nos ha tocado al azar. Cuando consideremos que hemos realizado el acto de bondad lo escribiremos en un papel y lo dejaremos en la misma caja que tenemos en clase destinada a ello.
Estoy segura que en mi clase hay 24 almas bondadosas.
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